Las hijas de Jorge Lanata denunciaron presunto robo de Elba Marcovecchio
Lola y Bárbara Lanata, hijas del reconocido periodista, aclararon en sus redes sociales que no es cierto el rumor que las vincula con un supuesto pedido de declaración de insania.
En medio de la internación prolongada de Jorge Lanata, quien se encuentra en la Clínica Santa Catalina, comenzaron a circular rumores sobre un presunto pedido de sus hijas, Lola y Bárbara, para declarar la insania de su padre. La información fue difundida por Yanina Latorre, quien, en días recientes, había hablado sobre el estado de salud del periodista y las tensiones familiares entre sus hijas y la esposa actual de Lanata, Elba Marcovecchio.
Según Latorre, habría un conflicto entre Marcovecchio y las hijas del conductor, insinuando que la disputa podría estar relacionada con temas patrimoniales, lo que motivaría la solicitud de la insania. "Las hijas presentaron en el Juzgado Civil N° 8 la determinación de capacidad de Jorge, están pidiendo la insanía de Jorge Lanata", aseguró la panelista.
Sin embargo, ante la viralización de esta información, Lola Lanata decidió aclarar la situación a través de sus redes sociales, desmintiendo categóricamente la versión: “Queremos aclarar que no pedimos la declaración de insania de papá. Esa información es incorrecta”. El mensaje, firmado tanto por Lola como por su hermana Bárbara, buscaba poner fin a las especulaciones.
La denuncia que presentaron las hijas de Lanata contra Elba Marcovecchio
En un nuevo y conflictivo capítulo familiar, Lola y Bárbara presentaron una denuncia judicial contra la actual esposa de su padre. En la presentación, que cuenta con más de 67 páginas, las jóvenes acusan a Marcovecchio de "perjudicar la salud" de su padre y de "hurtar elementos de gran valor" de su hogar.
Según los detalles revelados, las hijas afirman que, a pesar de estar casados, Elba y Jorge Lanata mantenían residencias separadas dentro del mismo edificio. Sin embargo, en las últimas semanas, las cámaras de seguridad del departamento del periodista habrían captado a Marcovecchio "escondiendo objetos de valor entre sus carteras y efectos personales".
Las hijas del conductor incluyeron dichas imágenes en su denuncia como prueba de las acusaciones. Entre los puntos más importantes de la denuncia, las jóvenes señalan lo siguiente:
Conducta confrontativa: Según las hijas, Marcovecchio habría mantenido una actitud confrontativa hacia las relaciones preexistentes de Lanata, aislándolo de sus vínculos cercanos y afectando su salud y patrimonio.
Falta de atención: Las hijas de Lanata aseguran que el 18 de agosto de 2024, su padre habría hablado por primera vez tras un delicado cuadro de salud. Sin embargo, Marcovecchio, según ellas, no se enteró hasta tres días después, ya que no lo visitó ni atendió sus llamadas durante ese tiempo.
Hurtos y malversación de bienes: Lola y Bárbara afirman que la abogada ha estado "hurtando cosas y vendiendo muebles", así como incrementando los gastos en las tarjetas de crédito de su padre, destinando los fondos a la compra de bienes suntuosos, incluidos más de 2 millones de pesos en joyas. En total, las hijas detallaron 42 objetos faltantes, entre ellos carpetas con certificados de obras de arte, dinero en efectivo (entre 35 y 50 mil dólares), relojes de lujo, encendedores, gemelos, copas, y otros artículos de alto valor sentimental y económico.
Administración de bienes y cuidado de salud: En su denuncia, las hijas piden ser designadas como "red de apoyo" para el tratamiento médico de su padre. Solicitan tener acceso a los informes médicos, la historia clínica, la elección de profesionales y la administración de los bienes de Lanata. Además, sugirieron a una persona de confianza para asumir el control administrativo de los recursos del periodista.
Además de estos señalamientos, Facundo Casanova, un colaborador cercano de Jorge Lanata, también fue citado en la denuncia. Casanova sostiene que, a pesar de conocer el delicado estado de salud del conductor, Marcovecchio "le traía siempre cosas dulces", como tortas y postres, y lo incitaba a comerlos, incluso cuando él se negaba.
Las hijas también mencionaron que una persona que durante años había administrado la medicación de Lanata fue apartada por Marcovecchio, quien no le permitió seguir desempeñando esa labor durante la reciente internación del periodista.